Elizabeth Carrier S./Especial para MINUTO 28
La inseguridad en la Ciudad de
México se ha convertido en una preocupación constante para sus habitantes. A
pesar de los esfuerzos realizados, la violencia y los delitos siguen siendo una
realidad cotidiana. En este artículo, exploraremos cuánto se destina el
presupuesto a este rubro, los grupos que operan en la ciudad y los malos
resultados alcanzados durante la administración actual.
El presupuesto asignado para
combatir la inseguridad en la Ciudad de México es una cuestión crucial. Sin
embargo, los recursos destinados a este rubro no han sido necesarios para hacer
frente a la magnitud del problema. Según datos disponibles, en el presupuesto
del último año apenas si rebasa los ocho mil millones de pesos, es decir, sólo poco
más del 3 por ciento se destina a seguridad pública. Esta insuficiente ha
limitado las capacidades de las fuerzas policiales y ha dejado a la ciudad
vulnerable a la violencia y los delitos.
La Ciudad de México es un terreno
fértil para la operación de diversos grupos delictivos. Uno de los grupos más
destacados es el crimen organizado vinculado al narcotráfico, que controla gran
parte del tráfico de drogas en la ciudad y sus alrededores. Estos grupos se
disputan territorios y se involucran en actividades como la extorsión, el
secuestro y la venta de drogas.
Además, los grupos de robo a mano
armada y los asaltantes callejeros también son una preocupación constante para
los residentes. Estos delincuentes suelen actuar de manera violenta y se
aprovechan de la falta de seguridad en áreas urbanas y transporte público para
cometer sus delitos.
A pesar de las promesas de
campaña y los esfuerzos realizados, la administración actual ha enfrentado
malos resultados en la lucha contra la inseguridad. Los índices delictivos
siguen siendo alarmantes y la percepción de inseguridad entre los ciudadanos ha
advertido. Esto ha generado una sensación de desconfianza hacia las autoridades
encargadas de garantizar la seguridad de la población.
Uno de los principales problemas
es la corrupción dentro de las instituciones encargadas de aplicar la ley. La
colusión entre funcionarios y delincuentes socava los esfuerzos para combatir
la inseguridad y muchos casos de delitos quedan impunes. La falta de rendición
de cuentas y la impunidad alimentan el ciclo de violencia y la sensación de
indefensión.
Además, la falta de coordinación
entre las distintas agencias encargadas de la seguridad ha sido un obstáculo
para obtener resultados efectivos. La información y la inteligencia no se
comparten de manera adecuada, dificultando la identificación y captura de los
responsables de delitos.
La inseguridad en la Ciudad de
México sigue siendo un desafío persistente. A pesar de los esfuerzos
realizados, la presupuestación insuficiente, la presencia de grupos delictivos
y los malos resultados en la administración actual han contribuido a mantener
altos niveles de violencia y delincuencia.
Es fundamental que las autoridades
tomen medidas contundentes para abordar estos problemas. Se requiere un aumento
significativo en los presupuestos destinados a la seguridad pública, así como
una estrategia integral que aborde la corrupción, promueva la coordinación
entre las instituciones y fortalezca el sistema de justicia.