lunes, 10 de julio de 2023

CHILPANCINGO ZONA DE ALTO RIESGO ¡ALTO AL FUEGO!

Wendy Alanis Gutiérrez/M28

Texto y fotos

La capital del Estado de Guerrero vivió este fin de semana una verdadera encrucijada a sangre fría. Era un día como cualquier otro, soleado y con cielo azul, pero repentinamente el infierno sobre la tierra y los capitalinos sucumbimos al miedo, al terror, a la zozobra y a la desesperación. Una y otra vez se escuchaban los estruendos de las balas que sin piedad y fortuitamente herían de muerte la débil humanidad de un trabajador del volante en un ataque directo.

Bajo fuego, balas y cadáveres despedimos los chilpancingueños estos días de descanso veraniegos, bajo la primicia de "abrazos no balazos" (estrategia fallida de un Gobierno indolente).

Eran las 13: 00 horas de un sábado caluroso en esta ciudad sureña, cuando de boca en boca corría la noticia de que varios vehículos estaban siendo incendiados en Tixtla, tierra natal de “los ardillos” (y de Vicente Guerrero). Muchos de nosotros aun saboreábamos en nuestro paladar el picante sabor del almuerzo y pensábamos quitarnos el chile de la lengua con un refrescante chilate cuando el coloquial avispero del chisme decía que eran tres taxis, un vehículo particular y un masculino asesinado, todo al unísono por órdenes del crimen organizado.

Esta vez en Tixtla nació el horror. Horas más tarde, en la base de combis "Circuito azul" de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en pleno centro de la ciudad, el rugir de una lluvia de balas da como saldo un ejecutado más, quien como testigo fúnebre de su homicidio, deja correr su sangre caliente sobre el pavimento gris.

Para esa hora, Chilpancingo estaba sitiado, simplemente. ¿Se había desatado la guerra? ¿Quién contra quién? ¿Qué está pasando? Preguntas sin respuestas porque nadie sabía nada, sólo corríamos para ponernos a salvo, los negocios bajaban sus cortinas en señal de franca retirada, el transporte público comenzó a paralizarse poco a poco, la gente tuvo que caminar hacia sus casas al tiempo que las calles lucían semidesiertas. ¿Quiénes cayeron? ¿Justos y pecadores? O ¿Justos o pecadores?

Chilpancingo quería saber por la seguridad del municipio pues extrañamente por ningún lado había patrullaje, no había ninguna corporación policiaca para auxiliar a la ciudadanía o para detener la masacre que se llevaba a cabo con el permiso tácito de las autoridades, ni Policía Municipal, ni Policía del Estado, ni la Guardia Nacional, ni elementos del Ejército Mexicano que tan descaradamente se pasean como moscas por las calles en los últimos años, el caos era interrumpido solamente por el ulular de la ambulancia, en verdad que una se preguntaba ¿Dónde está la policía?

Literalmente, el pueblo estaba solo. Esta vez, Chilpancingo amanece con el humo de un tenebroso día, con el dolor de quien despertó de una pesadilla, con la incertidumbre sobre sus espaldas, deseando que no se vuelva a repetir el mismo episodio.

En el WhatsApp circulaba un audio con la voz de Norma Otilia Hernández Martínez, la munícipe morenista que desayuna con el enemigo donde claramente se le escucha muy a gusto y sin miedo, acusando a no sé quién de que esto es un ataque mediático o sistemático, alegando que van a salir fortalecidos (ella como política) pero la pregunta es: ¿Y las familias que perdieron a sus seres queridos en esta guerra unilateral, como van salir fortalecidos? ¿Cómo recuperaremos la paz social que se muere día tras día por culpa de su mal gobierno? ¿Cómo este pueblo incauto que cayó en las garras de MORENA va a volver a confiar en usted? Chilpancingo despertó, sí, pero con una calma incierta, con una mirada sombría, con la especulación entre sus labios, buscando una explicación seria de nuestras gobernantes (de papel, por cierto).

Hoy, Arcadía cafetería, ubicada en el barrio de San Francisco, tampoco quiso abrir sus puertas para que la gente de escasos recursos, pueda disfrutar de una buena función de cine, así de grande es la aprensión de nuestro corazón, ante los hechos tan violentos que se vivieron ayer. Primer domingo que me quedo sin uno de mis pasatiempos favoritos.