jueves, 3 de agosto de 2023

LA DEGRADACIÓN ESCOLAR BÁSICA EN MÉXICO: UNA TENDENCIA PREOCUPANTE DESDE 2018

 Elizabeth Carrier S./Especial para MINUTO 28

En los últimos años, México ha enfrentado una preocupante degradación en su sistema educativo básico, lo que ha generado una serie de desafíos para el país en términos de desarrollo y equidad social. A partir del año 2018, diversas problemáticas han surgido, afectando el acceso a una educación de calidad para miles de estudiantes.

Uno de los principales factores que han contribuido a esta situación es la falta de inversión en el sistema educativo. Durante el periodo de 2018 a la actualidad, el presupuesto destinado a la educación básica ha sido insuficiente para satisfacer las necesidades de infraestructura, materiales didácticos y capacitación docente. Esto ha llevado a la precariedad en las condiciones de las escuelas y al déficit en el número de docentes capacitados y motivados.

Además, se ha registrado una creciente desigualdad en el acceso a la educación. Las zonas rurales y marginadas han sido las más afectadas, con escuelas en condiciones deplorables y una escasez de recursos educativos. Esto genera un círculo vicioso en el que las oportunidades educativas son limitadas para aquellos que más las necesitan, perpetuando la pobreza y la falta de movilidad social.

Otro problema relevante es la falta de una planificación y políticas educativas sólidas. A lo largo de los últimos años, los cambios de gobierno y las fluctuaciones en las prioridades políticas han dejado a la educación en segundo plano. Esto ha impide la implementación de reformas estructurales necesarias para mejorar la calidad educativa y el desarrollo de habilidades en los estudiantes.

La pandemia de COVID-19 también tuvo un impacto significativo en la degradación escolar básica en México. Los cierres de escuelas y la transición abrupta a la educación en línea expusieron aún más las brechas digitales existentes y resaltaron la falta de preparación tecnológica en muchas escuelas y hogares. Esto afectó negativamente la continuidad educativa y amplió las diferencias de aprendizaje entre los estudiantes.

Otro aspecto relevante es la desmotivación y desinterés de los estudiantes debido a la falta de oportunidades y la percepción de que la educación no les brinda un futuro prometedor. Esto ha llevado a altas tasas de deserción escolar y una disminución en los niveles de aprovechamiento académico.

Es fundamental que las autoridades pongan la educación básica en el centro de las políticas públicas y destinen recursos suficientes para garantizar una educación de calidad para todos los estudiantes. Es necesario abordar las desigualdades en el acceso a la educación, fortalecer la formación docente y promover una planificación a largo plazo que trascienda los cambios políticos.

La degradación escolar básica en México no solo afecta el presente, sino que también impacta el futuro del país. Sin una educación sólida, el desarrollo social y económico se ve amenazado, y la brecha de desigualdad seguirá profundizándose. Es hora de actuar de manera urgente y comprometerse con una educación de calidad para todos los mexicanos. Solo así se podrá construir un futuro más justo y próspero para las generaciones venideras.