“La corrupción que se ha enquistado en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, así como la falta de una reglamentación adecuada que identifique las responsabilidades de los comerciantes, ha permitido la proliferación de puntos de venta de bebidas alcohólicas llamadas “chelerías”, que no cuentan con los requisitos ni las obligaciones del resto de establecimientos mercantiles, lo que pone en riesgo a los capitalinos que viven y transitan en las cercanías de esos “negocios”, así como a los clientes de los mismos.
Lo anterior fue señalado por la
diputada Silvia Sánchez Barrios quien agregó: “Estos espacios de venta
clandestina de bebidas alcohólicas no sólo están en tianguis, mercados sobre
ruedas o barrios como Tepito, sino que hoy han ganado azoteas, terrazas, patios
comunes de edificios, los garajes de las casas, etcétera”.
Señaló la legisladora que en la
capital del país “ha surgido una modalidad de convivencia en esos lugares. Se
han detectado varios domicilios en los que se opera de esta forma, pues es
fácil disfrazar como una fiesta particular”.
Asimismo, la representante
popular dijo que estas “chelerías” también están siendo habilitadas en pequeñas
bodegas, en azoteas de unidades habitacionales e incluso sobre la vía pública
en carritos de supermercado, “ocasionando una serie de afectaciones en zonas no
habilitadas ni condicionadas para tales actividades, sin medidas de seguridad en
caso de alguna emergencia”.
Por lo anterior, la también presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico en el Congreso capitalino, presentó una proposición con Punto de Acuerdo por el que el Congreso local exhorta a las 16 alcaldías para que en coordinación con las autoridades del gobierno de la capital, en apego a sus atribuciones, identifiquen en visitas de verificación los puntos de venta de bebidas alcohólicas irregulares sin permiso y que no estén clasificados como giros de impacto vecinal y de impacto zonal, previstos en la ley de establecimientos mercantiles para la Ciudad de México y procedan a clausurar el inmueble principalmente los que están en las terrazas.
Sánchez Barrios también estableció
que es importante que se aplique la reglamentación pues la ilegalidad de estos
puntos facilita toda una serie de riesgos para la salud y para la seguridad de
los capitalinos, “pues toda clase de ciudadanos, incluidos menores de edad,
acceden a alimentos y bebidas con falta de controles de calidad, así como
sustancias adulteradas, causando riesgos para su salud”.
Por otro lado, la legisladora lamentó
que sin la aplicación de la ley por parte de las Alcaldías en coordinación con
las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, la demanda de este tipo de
productos va en aumento con todas las problemáticas señaladas.